Una carta para Puput

Hola, Puput.

Igual ya me conociste pero yo aún no te he conocido mucho. Y tampoco nunca te veo en persona, pero tú a mi sí. Al menos eso es lo que contaste a Alejandro. Yo solo te conozco a través de tus dibujos. Me gustan mucho tus dibujos. Son muy coloridos. Sé que te gustan mucho los colores. Tienes espectro de colores muy amplio. Puedes ver muchos colores más que yo. Ves colores en cada letra y palabra que se dice, cada melodía de las canciones, y en todo espacio donde estamos.

Un día, Alejandro te vió triste. “Hoy estoy en tono pastel, ”le dijiste a Alejandro. Y él te preguntó por qué. “Quiero más colores,” se lo dijiste mientras mirabas al crayon roto en tu mano. Y estabas a punto de llorar. No sé cuánto más crayones necesitabas. Parece que siempre te faltaban colores. Querías más y más.

Pero sabes que te tengo mucha envidia? Te tengo envidia por tu vida que es muy divertida. Todo te parece muy bonito. En tus ojos, cada día tiene su propio color. El lunes es rosa de salmón. El martes es marrón anaranjado. Y el sábado siempre tiene color verde.

Cada día es una maravilla aventura para ti. Sabes como crearla y vivir en ella. Me acuerdo un día Alejandro me dijo que cuando viniste, tenías mucha hambre porque estabas muy cansada de haber nadado en el mar con las ballenas. No sé cómo es de grande la imaginación y el mundo interior dentro de tu cabeza. Siempre tienes muchas sorpresas.

En esta carta, quería pedirte perdón. Perdóname por no haber podido verte en persona. Pero créeme que ganas tengo de conocerte. Siempre me pongo triste cada vez Alejandro me contó que viniste y estabas buscándome. Me buscabas en toda la casa, pero no me encontraste. No puedo imaginar las lagrimas que se cayeron desde tus ojos y tus mejillas que se quedaban rojas cuando llorabas. ”¿Por qué Putri siempre no está aquí (en casa)?”preguntaste a Alejandro. “No sé cómo explicarlo, pero sí estás tú, Putri no está. Putri vendrá si duermes,” explicó él.

Puput, aunque nunca te conozco en persona, quiero que sepas que te quiero mucho. También nosotros te queremos mucho. Un día, vamos a tener muchas aventuras juntas. Tú y yo. Como otro día, con los ojos tan redondos, le contaste a Alejandro, “Tengo una cometa grande con forma de medusa. Ayer la subí encima y Putri la controlaba desde abajo. Me encanta subir la cometa. ¡No tengo miedo!”

Ay, quiero ver esas sonrisas tan bonitas.

No sé cuando me viene la oportunidad para decirte “Hola”.

Coger tus manos.

Abrazarte. Muy muy fuerte.

Y vamos a casa.

Juntas.

Sabadell, 02/03/2022

—Putri